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Para tener un negocio propio y trabajar en cargos de liderazgo debes saber cómo se motiva a un equipo. Las personas que hacen lo que les gusta, sienten que se reconoce el valor de su trabajo y están a gusto en su ambiente profesional, trabajan más motivados y brindan mejores resultados a la empresa. Es más, contar con un equipo motivado suele ser sinónimo de una menor tasa de rotación de empleados la cual, si es alta, puede tanto perjudicar la producción como generar gastos de reclutamiento y selección.
Estrategias que incluir en tu rutina para motivar a tus compañeros de equipo
A continuación te apuntaré nueve estrategias simples que puedes incorporar en tu rutina para conseguir que tu equipo sea eficiente y esté motivado:
1.- Ser claro
Para que tus empleados desempeñen sus funciones de manera correcta tienen que entender bien lo que esperas de ellos. Por consiguiente, como líder del equipo, tienes que ser transparente y especificar el trabajo que tiene que realizar cada uno de los miembros así como también sus objetivos. Asimismo, para el negocio en sí, ser claro también es importante, pues debes tener un propósito específico junto a una cultura organizacional bien definida para que los trabajadores se identifiquen y compartan metas con la empresa. Saber que caminan juntos en la correcta dirección les motivará. Y es que si los empleados entienden lo que la empresa persigue, estos alinean sus expectativas y trazan estrategias más asertivas para alcanzar los objetivos. Por lo tanto, la comunicación directa y objetiva evita malentendidos y conduce a la armonía entres los profesionales.
2.- Estar presente
Funcionan mejor los negocios en los que el líder está siempre presente y dispuesto a hablar con el equipo ya que, de este modo, los empleados saben que pueden acudir a él cuando tengan sugerencias, dudas, críticas o problemas. De todas formas, si no puedes estar presente de manera física en tu empresa, puedes abrir canales de comunicación online con los miembros de tu equipo para que, cuando no estés, te puedan encontrar.
3.- Definir el rol de cada trabajador
Los negocios que consiguen generar el máximo beneficio posible son aquellos en los que se reconoce la importancia de los trabajadores y se tratan como colaboradores, o sea ser, personas que aplican sus competencias para que la organización alcance el éxito. No obstante, si quieres que tus empleados colaboren en algún objetivo, tienes que hacerles sentir parte de él; lo cual implica definir bien el papel de cada uno de los miembros de tu equipo. Así pues, muéstrales qué tienen que hacer para que, de manera general, funcione el sistema. De esta manera entenderán su participación en la empresa y se verán como una pieza fundamental de algo mayor, hecho que incrementará su motivación.
4.- Estimular el trabajo en conjunto
Si bien es importante que cada uno sepa su papel individual, también es necesario que las relaciones interpersonales sean buenas para fortalecer el espíritu del equipo. Para ser un buen líder tienes que hacer que tu grupo sienta que comparte los mismos propósitos y, para conseguirlo, tienen que trabajar en equipo. Trabajar en conjunto motiva al equipo ya que los empleados no se sienten solos y pueden contar con otros compañeros en el día a día para intercambiar información y dudas o buscar soluciones a los problemas. Es más, si tus trabajadores se sienten parte de un mismo equipo la competitividad se reduce y las colaboraciones se estimulan, transformando así el ambiente profesional en un sitio de crecimiento mutuo.
5.- Apostar por la apertura
Si quieres motivar a tus compañeros de equipo, no lo conseguirás si solo aceptan tus ideas. Por lo tanto, si quieres crear un clima colaborativo y saludable en tu empresa, debes abrirte a nuevas propuestas con el fin de que todos los empleados se animen a compartir tanto sus conocimientos como sus opiniones. Recuerda que los trabajadores son clave para que el trabajo se haga y que son quienes afrontan los desafíos a diario, por lo que sus sugerencias suelen ser constructivas. De este modo, si cultivas la apertura mental, escuchas a los miembros de tu equipo, les valoras y demuestras que te importa su opinión, darás paso a un cambio productivo muy positivo.
6.- Valorar las buenas acciones
Si como líder no reconoces lo que hacen tus trabajadores y no valoras sus esfuerzos, sus sugerencias o sus conocimientos, el equipo se desanimará y empezará a hacer lo mínimo. Por consiguiente, además de saber escuchar, tienes que saber reconocer las ideas o acciones innovadores que pueden funcionar en el ambiente de trabajo. Para ello puedes dar recompensas simbólicas u ofrecer bonificaciones financieras pero, lo más importante, es que tu equipo sepa que valoras a las personas que se esfuerzan, son creativas y consiguen resultados buenos.
7.- Dar feedback
El feedback o la retroalimentación es una herramienta muy relevante dentro de los negocios porque muestra a los empleados lo que están haciendo bien y lo que deben cambiar. Para dar un feedback de manera correcta, debes reconocer los puntos fuertes del trabajador y también mostrar los débiles respetuosa y constructivamente para que sean fortalecidos y se mejore el rendimiento. Una buena manera de dar el feedback es establecer un canal de comunicación para hacerlo y tratar de mantener una periodicidad con el fin de que la información no se pierda y puedas evaluar si se han dado los cambios entre las conversaciones. Por otro lado, también puedes aprovechar este canal (el cual debe ser individual para que nadie sienta vergüenza delante de los compañeros) para sugerir acciones, entrenamientos y cambios que las personas pueden implementar para desarrollar su potencial.
8.- Incentivar proyectos personales
A pesar de que la gente pase la mayor parte de su tiempo en el trabajo, puede tener otras tareas o proyectos personales. Como líder, tienes que respetar y valorar lo que cada uno haga fuera de la empresa, así como también mostrar interés por ello. Si los empleados pueden hablar de otros asuntos en el trabajo el ambiente es más sano porque, de esta forma, pueden compartir sus experiencias, renovar energías, tener otros temas de conversación durante el día, estar más animados para encarar la rutina del trabajo y sentirse valorados. Y es que si una persona puede interactuar con sus compañeros y expresarse suele disfrutar más lo que hace y tener más motivación en el trabajo.
9.- Hacer planes juntos
Crear un ambiente de trabajo divertido puede ser una muy buena estrategia para tu negocio. Si como líder ofreces momentos de relax y celebras las victorias en equipo, demostrarás que te preocupas por tus empleados y los valoras más allá de su trabajo. Dicha actitud fomenta la unión entre compañeros y mejora el ambiente de trabajo. Algunas maneras de hacer esto en tu negocio podrían ser organizar happy hours, crear espacios interactivos o desarrollar una cultura organizacional que incentive el compañerismo y la interacción entre los empleados.
Conclusión
Implementar estas nueve estrategias es clave para unir a tus empleados y crear un ambiente de trabajo más agradable, el cual aumentará la motivación laboral y mejorará los resultados de tu negocio. Y recuerda: la buena comunicación, el respeto, la igualdad, el reconocimiento, el trabajo en conjunto y la diversión deben ser tu bandera como líder de la empresa.
Cinco preguntas que deberías realizar con frecuencia para motivar a tus compañeros de equipo.
Una vez vistas estas nueve estrategias que te serán de gran ayuda si no sabes cómo motivar a tus compañeros de equipo, ahora voy a ir a lo cotidiano, al día a día, a esos pequeños gestos que crearán un clima laboral más satisfactorio para todas las partes y que contribuirán a que tu equipo esté más unido, más involucrado y más motivado.
Al margen de las estrategias que hemos visto y que son fundamentales para que un equipo trabaje bien, tenga muy claro lo que debe hacer y lo que se espera de cada miembro, saber cómo se siente cada persona puede ayudarte a entender su comportamiento en su puesto de trabajo.
Y para ello, nada como acostumbrarte a plantear con frecuencia una serie de preguntas como las que enumero a continuación. Seas líder de una organización, seas un mando intermedio con personal a tu cargo, toma nota de las preguntas que debes hacerles a tus colaboradores si quieres un equipo más motivado en su trabajo:
1.- ¿Cómo te encuentras?
Puede que sea lo más básico y también lo más importante. Preguntarle a una persona cómo se siente aumenta la motivación y la satisfacción laboral porque se siente escuchada y valorada más allá de su desempeño. Además, las respuestas a estas preguntas ayudan a la autoevaluación y te proporcionarán información de valor para el resto del equipo.
2.- ¿Te gustan tus responsabilidades actuales?
En ocasiones, la falta de motivación puede ser resultado de la insatisfacción con las tareas realizadas. Preguntar a los miembros de tu equipo si se sienten bien ejerciendo esas tareas o si les gustaría realizar otras puede ser un gran paso para conseguir motivar a tus compañeros de equipo asignándoles otras funciones.
3.- ¿Hay algo en lo que crees que pueda ayudarte?
Esta pregunta es fundamental para que tu equipo sepa que estás precisamente para eso, para ayudarles. Además, plantearles esta cuestión cada cierto tiempo libera a tus colaboradores de la sensación de que son ellos quienes tienen que hacerlo todo y les recuerda que no están solos.
4.- ¿Se te ocurre alguna forma de mejorar lo que hacemos?
Al fin y al cabo, tu equipo es el que está ahí cada día, peleando con tareas, producción, clientes… Detectan fallos y mejoras antes que nadie y por eso son la mejor fuente de innovación para tus productos o servicios. Hacerles esta pregunta les ayudará a sentirse valorados, tenidos en cuenta y, sobre todo, les dará la oportunidad de cambiar cosas que quizás les facilite o ayude a hacer mejor su trabajo.
5.- ¿Qué tal ha ido tu fin de semana?
Quizás para algunos sea demasiado atrevido o entre dentro del terreno de lo personal, pero esta pregunta te proporcionará mucha información que, bien utilizada, te ayudará a tener un equipo más motivado. Puedes descubrir que necesitan mayor flexibilidad horaria, que les vendrían bien unas vacaciones o quizás que deberían teletrabajar algunos días a la semana, concesiones que les harán sentirse mejor y les motivarán en su puesto de trabajo.
Tres factores que afectan negativamente al ánimo de tu equipo y a su productividad.
Ahora que ya conoces cuáles son las nueve estrategias que más ayudan a motivar a un equipo de trabajo y cuáles son las cinco preguntas que siempre contribuyen a mejorar el clima laboral, solo me resta hablarte de ciertos aspectos que suelen jugar en contra de todo esto y que impiden mejorar la productividad y el crecimiento de los trabajadores.
Es evidente que existen muchos motivos que pueden afectar negativamente al ánimo, al ambiente y a la productividad de los empleados, pero estos de los que hoy quiero hablarte son fáciles de solventar. Toma nota si quieres saber cómo motivar a tu equipo de trabajo:
1.- Evita todas las reuniones innecesarias posibles:
Dicen que en España padecemos “reunionitis” y es cierto que, a la primera de cambio, se convoca una reunión que suele quitar tiempo a los trabajadores, además de interrumpir su ritmo de trabajo habitual. En ocasiones, esas reuniones son imprescindibles y suelen ser productivas, pero, en muchos de los casos, los trabajadores salen enfadados por sentir que han perdido el tiempo y que ahora tienen que hacer todo aquello que han dejado a un lado por acudir a la reunión. Evitar las reuniones sinsentido y convocar solo las necesarias y con un tiempo máximo de duración, es una forma de mejorar el ambiente laboral, aumentar la productividad y evitar que los trabajadores se sientan agobiados y estresados.
2.- Facilita horarios flexibles:
Si no sabes cómo motivar a un equipo de trabajo, esta propuesta siempre funciona. Se trata de ofrecer una flexibilidad horaria que mitigue la sensación de no llegar a todo y, sobre todo, facilite conciliar la vida laboral y la personal. Saber que existe flexibilidad horaria para entrar y salir a trabajar crea un ambiente más relajado y los trabajadores inician la jornada de mejor humor al no sentir las prisas y el agobio que a veces sienten ante la posibilidad de que surja un imprevisto que afecta a su hora de entrada y salida laboral. El resultado serán trabajadores más tranquilos, más relajados y menos tensos ante este aspecto. Y esto se nota mucho en su productividad laboral.
3.- Reduce las jornadas laborales:
Con la polémica de las 35 horas semanales muy presente, es evidente que la productividad laboral y los ánimos de los trabajadores van decreciendo a medida que avanza la jornada. Mucho más cuando se realizan horas extras para terminar algún proyecto o trabajo concreto. La cuestión es que las jornadas largas, con horas extras (que no siempre se remuneran) afectan a la plantilla que se sentirá más cansada, quemada y estresada. Por eso, una forma de contar con un equipo contento y motivado es garantizarles jornadas de trabajo razonables, evitando siempre que realicen jornadas muy largas, ya que siempre son contraproducentes tanto para la calidad del trabajo como para el estado anímico de los empleados.
Ya con estos consejos finales, doy por concluida esta exposición que deseo te resulte útil si estabas buscando cómo motivar a un equipo de trabajo y conseguir mejorar el ambiente y la productividad de tu empresa. Como consultor de branding en Mallorca insisto mucho a mis clientes en que los empleados son el bien más preciado que tiene una empresa, de ahí la importancia de cuidarlos, valorarlos, tener en cuenta sus opiniones e involucrarlos en el proyecto empresarial.
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