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El engagement del público con tu marca es más importante que tener un elevado número de seguidores, por ello, no vale la pena comprarlos. A día de hoy, las redes sociales son fundamentales para el éxito de una empresa, donde la cantidad de seguidores influye en el alcance y, consecuentemente, en las ventas. No obstante, comprar seguidores no da resultados tan positivos, pues no solo se trata del crecimiento del público, sino también de su afinidad e interacción con la marca.
La importancia de la audiencia
Las redes sociales más usadas se basan en las audiencias. Por lo tanto, para llegar a más personas, necesitas que la gente siga tu perfil para que los usuarios que no te sigan vean tus contenidos con frecuencia. Y es que se pueden encontrar perfiles y tener acceso a sus publicaciones sin seguirlos, pues en las redes se trabaja usando la creación y buscando el desarrollo de públicos seguidores. De hecho, los perfiles de grandes marcas tienen una cifra elevada de seguidores, lo que hace que sus publicaciones sean vistas por más internautas y sean más influyentes o aumenten la posibilidad de venta.
Las redes sociales son comunidades que tienen como finalidad facilitar la relación entre personas, por lo que crear y nutrir un público que se relacione con tu perfil tiene la misma relevancia que los contenidos que publiques. Por consiguiente, no basta con hacer buenas publicaciones, sino que también tienen que llegar a tu público. Así pues, las redes sociales son una herramienta esencial para cualquier emprendedor a la hora de divulgar contenidos y estimular a las audiencias, las cuales pueden multiplicar los contenidos de tu perfil.
Precisamente por la necesidad de incrementar el público y por el deseo de acelerar el proceso, muchas personas compran seguidores. Lo que no tienen en cuenta a la hora de hacerlo es que, más que la cantidad de seguidores, los usuarios valoran el engagement del público con el perfil de la marca. Dicho engagement ayuda a las empresas a vender más, así como también a expandir el público y a fidelizar clientes. De lo contrario, si no hay ni engagement ni reciprocidad con tu público, no sirve de nada que cuentes con miles de seguidores porque las personas no tendrán acceso a tus contenidos. Por lo tanto, para llegar a más usuarios, tienes que conseguir un público grande y con engagement en tu perfil.
Por qué no comprar seguidores
Como comentaba, el engagement del público con el perfil de tu negocio es más importante que el número de seguidores, pues para tener una audiencia comprometida no es conveniente invertir parte de tu presupuesto de marketing en comprar seguidores. A continuación te señalo algunos motivos para no optar por esta práctica y qué puede suponer para tu negocio si la llevas a cabo.
Público fantasma
El objetivo final de tener un perfil de tu negocio en cualquier red social es conseguir más clientes. Sin embargo, los seguidores solo se pueden volver clientes cuando existen de verdad. Si compras seguidores solo estás pagando para cambiar la cifra que se muestra en tu perfil, pero ese número hace referencia a perfiles falsos creados con el objetivo de seguir a personas que adquieren un paquete de seguidores. Este tipo de ofertas están compuestos por cuentas inactivas de servidores de otros países que no tienen nada que ver con el perfil de tu empresa, lo cual supondrá hablar con una multitud vacía cuando envíes mensajes u ofertas a tus seguidores.
Bajo engagement
Si un perfil cuenta con muchos seguidores comprometidos, cuenta con miles de “me gusta” y comentarios en sus publicaciones. Dicha interacción indica que el perfil tiene un público real que sigue sus publicaciones y genera un engagement fortalecido que se puede trabajar. Por otro lado, si se compran seguidores, solo se adquiere un número en el perfil sin los beneficios que trae un público objetivo de verdad: tus publicaciones seguirán con pocos “me gusta” y comentarios. Es más, si tus seguidores reales ven que tus publicaciones no generan interacción, no las verán atractivas por muchos seguidores que tengas. Por consiguiente, el bajo engagement puede perjudicar tu perfil.
Riesgo de suspensión
Los términos de uso de las redes sociales son mayormente ignorados por los usuarios, pero entre ellos hay diversas reglas y directrices relevantes. En Instagram, por ejemplo, no se puede hacer spam y se eliminan los perfiles falsos, por lo tanto, si compras seguidores, puede ser que te suspendan la cuenta. Es más, no puedes quejarte aunque pierdas todo tu trabajo porque al crear una cuenta en esta plataforma aceptas estos términos.
Oscilación en el número de seguidores
Si compras los seguidores, esta cifra varía de manera constante y se reduce porque, como comentaba en el apartado anterior, Instagram elimina los perfiles falsos que se encuentran en los paquetes de seguidores. Además de ver cómo se reduce el número de seguidores de tu perfil, corres el riesgo de entrar en el círculo vicioso de comprar nuevos paquetes continuamente para compensar la pérdida de los perfiles suspendidos, lo cual supone un gasto innecesario que podrías invertir en conquistar a público real.
Imagen perjudicada
Las redes sociales funcionan a partir de un filtro de credibilidad, el cual va más allá de la cifra de seguidores. Si tu público real ve que has incrementado el número de seguidores comprando paquetes, la imagen de tu marca se verá perjudicada. En las redes sociales, donde todo gira en torno a la imagen, puedes no recuperar nunca la confianza de tus audiencias. Y es que si tu seguidor real ve que estás mintiendo, es probable que empiece a dudar de cualquier información que publiques y, si desconfía de tu marca, no se convertirá en cliente.
Ventas nulas
Al tener un negocio en cualquier red social, tu objetivo es conseguir clientes e incrementar tus ventas, por lo tanto tienes que conseguir un público real y comprometido que pueda y quiera consumir tus productos. No obstante, si compras seguidores, aumentarán la cifra en tu perfil pero no comprarán tu producto, por lo que no interactuarán con tu marca ni te servirán de nada.
Perjuicio métrico
Los perfiles comerciales en Instagram, a diferencia de los perfiles personales, presentan la posibilidad de analizar los datos de engagement de los públicos. Si tu número de seguidores es artificial, las reacciones a tus publicaciones por parte de las audiencias pierden sentido, pues no se corresponden con la realidad. De esta forma, al comprar seguidores, perjudicas el uso de la red social como medio de segmentación y análisis del público.
Conclusión
En resumen, para alcanzar el éxito en las redes sociales, no es conveniente que compres seguidores. Si quieres crear y nutrir un perfil con éxito que sea capaz de transformar a los seguidores en clientes potenciales, será mejor que optes por maneras orgánicas que no impliquen intervenciones externas o compradas.
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