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A la hora de decidir el nivel de inversión en tu producto, debes tener en cuenta el nivel de incertidumbre de ventas de dicho producto. Si no dominas el sector en el que te mueves o te estás iniciando en el campo del emprendimiento, tu nivel de incertidumbre será elevado y, por consiguiente, tu inversión debe ser poca. Una vez que la incertidumbre vaya disminuyendo, tus inversiones pueden ir aumentando. En este artículo apuntaré los aspectos clave a tener en cuenta a la hora de lanzar un producto.
Puntos importantes para vender un producto
Testeo de mercado
Antes de tener un gran stock de un producto que todavía no has vendido nunca y no sabes si tendrá salida, es mejor que tantees el terreno y veas como lo puede acoger la gente. Puedes ir preguntando a personas que conozcas u ofrecer el producto en redes sin tenerlo y después, en función del recibimiento, pedir más o menos ejemplares.
Experimentos de negocio
Una vez que hayas anunciado tu producto y alguien se haya interesado, tienes que contactar con esa persona y decirle que en breves tendrá el producto o que le puedes devolver el dinero. En función de la respuesta, ves el grado de conversión a cliente y reduces el nivel de incertidumbre. Prevenir la cantidad de productos que vas a necesitar o, incluso, no hacer ninguna comanda si no sabes la salida que tendrá te ayudará a no malgastar el dinero.
Canal de distribución
Uno de los problemas más comunes a la hora de vender es no saber cómo llegar al público objetivo. Hoy en día hay muchos canales de distribución: las redes sociales, los vendedores contratados o marketplaces, los canales tradicionales como la televisión, la prensa… No obstante, cada vez el coste de los canales es mayor porque la competencia va en aumento. Por lo tanto, la inversión no solo se tiene que pensar en relación a la fabricación del producto, sino también a su distribución, es decir, que dentro del coste unitario del producto debe caber el coste del canal.
Fuerza de ventas
Es importante que conozcas a tu público objetivo para decidir qué canales de distribución vas a usar, ya que algunos de ellos son muy caros, difíciles de escalar y complicados de manejar. Mucha gente piensa que la fuerza de ventas o la contratación de personas para que vendan tus productos es una buena opción pero, en realidad, la mejor manera de distribuir tu producto es que lo hagas tú mismo porque eres la persona interesada en que se venda. Por consiguiente, las herramientas digitales son más efectivas y más baratas.
Conclusión
En resumen, la mejor idea del mundo no sirve de nada si el canal de distribución no es el correcto. Recuerda que es crucial considerar el coste del canal de distribución e incluirlo en el coste unitario del producto para calcular tu nivel de inversión, el cual siempre tiene que ir en línea con el nivel de incertidumbre de ventas.
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